¿Cómo viajar con juguetes sexuales?

Si planeas viajar con juguetes sexuales , hay algunas cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de que tu viaje transcurra sin contratiempos. Primero, verifique las leyes del país al que viaja para asegurarse de que sea legal traer juguetes sexuales al país. En algunos países, los juguetes sexuales pueden ser ilegales y no querrás tener problemas legales cuando llegues.

A continuación, considere cómo empacará sus juguetes sexuales. Querrá asegurarse de que estén empaquetados de forma segura y que otras personas no los vean fácilmente. Es una buena idea empacarlos en una bolsa o contenedor resistente y discreto, y colocar este bolso en su equipaje facturado en lugar de en su bolso de mano. Esto ayudará a evitar encuentros incómodos con el personal de seguridad u otros viajeros.

Una vez que llegues a tu destino, es importante tener cuidado al utilizar tus juguetes sexuales. Asegúrate de seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante y ser respetuoso con las leyes y costumbres del país que estás visitando. Si se hospeda en un hotel, asegúrese de mantener sus juguetes sexuales fuera de la vista y sea considerado con los demás huéspedes.

Siempre viajo con juguetes sexuales.

Las vacaciones se tratan de "tiempo para mí", por lo que tiene sentido llevar algunas de mis vibraciones favoritas, junto con una mascarilla facial indulgente y una botella (está bien, algunas) de vino.

Pero seamos realistas. Pasar por la seguridad del aeropuerto es bastante estresante, y mucho menos preocuparse si su consolador rosa gigante aparecerá en los escáneres de bolsos. Por eso siempre viajo con juguetes discretos. Para que un juguete sea apto para viajar, no sólo debe ser pequeño, sino también discreto.

Es por eso que me enamoré a primera vista de la colección de zhenduo sex shop, porque cada una de las piezas parece más una joya que algo que encontrarías en el cajón secreto de juguetes sexuales de alguien. De hecho, se me conoce por dejar mis juguetes afuera y olvidarme de ellos, haciendo que los invitados no los descubran gracias a su estética bastante poco parecida a un juguete sexual.

Cuando viajo, me encanta llevar el Baby Star, porque es tan pequeño que puedo guardarlo dentro de mi bolso y llevarlo como equipaje de mano para que un vuelo largo parezca mucho más rápido.

Otro favorito es el Baby Heart, también muy compacto y que parece más un accesorio de moda que un juguete sexual o un masturbador . Es el juguete perfecto para llevarlo conmigo si alguna vez registran mis maletas en el aeropuerto, así que no hay momentos embarazosos (¡no es que tenga vergüenza de todos modos!)

Mis juguetes sexuales son una parte importante para mantener interesante mi vida sexual en solitario y en pareja, y me permiten explorar nuevas ideas, así que si salgo de casa por más de un par de días, lo mejor es que vendrán conmigo. a mí.

En general, viajar con juguetes sexuales puede ser una experiencia divertida y placentera, siempre y cuando te tomes el tiempo para planificar con anticipación y tengas en cuenta las leyes y costumbres de los lugares que visitas.